Cuando el jolgorio de las carretas resuena en la Alameda, comienzan miles de pasos romeros cuya meta es llegar al llano de las marías, para contemplar en el altar a la pequeñita en sus últimas horas en la ermita.
El color, el buen ambiente y el fervor, se unen para cerrar un mes intenso, donde la Virgen de la Fuensanta ha permanecido en la que es su verdadera casa.
A Las diez de la mañana, ante la atenta mirada de los romeros, hermanos y autoridades, el director espiritual de Coín daba la bendición para arrancar la romería…
CELEBRACIÓN ROMERÍA
Los romeros acompañaron a la virgen de vuelta al templo de San Juan