En el Centro de Adultos de Coín tienen claro que “nunca es tarde para aprender”. Desde el Ayuntamiento comparten esa premisa y quisieron realizar una visita el pasado miércoles, para charlar con los alumnos y profesores, y conocer de primera mano qué tareas realizan día a día. En el programa de enseñanzas hay planes de estudios adaptados al amplio rango de edades del alumnado que va desde los 18 a los 86 años. Para los más veteranos, como Fuensanta, esto de retomar los estudios después de tanto tiempo significa saldar una cuenta pendiente con el pasado.
Hay alumnos que compaginan trabajo y estudios, como es el caso de Rafael, cuyo reto personal es obtener el título de la ESO.
Tanto la concejala de Educación como el alcalde de la localidad dirigieron unas palabras al alumnado más joven para animarlos a seguir con su formación y a elegir una profesión que les guste. En la clase con los estudiantes más mayores, los responsables se sentaron con ellos a la hora de la lectura, un momento que sirve para aprender pero también como terapia.
Realizar lecturas y dictados o estudiar las asignaturas que les permita sacarse la titulación en secundaria, en el Centro de Adultos cada alumno acude con sus propios objetivos educativos e historia personal, y al final todos son como una gran familia.
Idiomas, informática, cultura y patrimonio, salud… el Centro de Adultos cuenta con muchas enseñanzas diversas y tiene las puertas abiertas a todo aquel que quiera estudiar, que para eso nunca es tarde.
