La pandemia de coronavirus ha alterado casi todas las facetas de nuestra vida, también la del consumo. Hacer coexistir las compras navideñas con las diferentes medidas de restricciones sumado al distanciamiento social se traduce en numerosos cambios a la hora de preparar la cena de Nochebuena.
El pequeño comercio está demostrando que ha sabido adaptarse a las nuevas circunstancias con su gran capacidad de esfuerzo y resistencia y el cliente lo está valorando positivamente prefiriendo esta opción de compra para la cena de Nochebuena.
Las compras para esta Nochebuena se convierten en el motivo perfecto para incentivar el comercio local, el de toda la vida, el que permite que nuestro municipio siga dinamizando su economía.