Si hay un sector que esperaba el pasado fin de semana el anuncio del cambio de fase en nuestra provincia ese era el de la hostelería. Finalmente las autoridades decidieron que Málaga en su conjunto permaneciese en la fase 0, una medida que para muchos empresarios de ese sector supuso un contratiempo más que sumar a los ya más de dos meses de cierre obligado.
Para otros empresarios el hecho de permanecer en la fase 0 no ha supuesto tanto contratiempo, ya que han decidido esperar para volver a abrir sus puertas, esperando que se confirme la evolución de la pandemia a la baja y se aceleren las medidas de desconfinamiento.
Eso sí, los dos meses de cierre han obligado a Ricardo a acogerse a un ERTE y a esperar que lleguen las compensaciones estatales para amortiguar este duro golpe.
De cara al futuro, en el caso de su negocio, se espera que la posibilidad de ampliar el espacio de terraza y las características de su local le permitan a finales de este mes o principios de junio volver a atender a sus clientes, con la garantía de calidad y seguridad que ahora es más necesaria que nunca.
En cualquier caso ya va faltando menos para que retomemos actividades cotidianas que durante estos dos meses nos han sido privadas. Eso sí, lo primero siempre será atender a nuestra seguridad.
