Las peluquerías abrieron el martes adoptando medidas para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores. Citas previas, uso de mascarilla, desinfección, la distancia de seguridad o la atención a un solo cliente en el local según las dimensiones del mismo, son algunas de las condiciones para la reactivación de este sector. Las toallas, batas y capas se sustituyen por desechables, en la medida de lo posible. Cada profesional tiene sus propios materiales y cepillos, tijeras y peines deben estar limpios para cada servicio. También se deberá disponer de gel higienizante.
Guardar las pertenencias de los clientes en bolsas es otra de las medidas puestas en marcha en las peluquerías. Los mayores de 65 años deben tener un horario de atención preferente. Es aconsejable tomar las citas por teléfono teniendo en cuenta el tiempo necesario para limpiar entre cliente y cliente.
No habrá revistas o dispensadores de agua y el lavado de manos debe ser frecuente. Una vez terminado el servicio, se desecha el material utilizado y si tiene que ser lavado se debe hacer a 60 grados y 30 minutos. También se deberá potenciar el pago electrónico, el área de trabajo será higienizada y el local ventilado. A pesar de todas estas medidas, los profesionales toman la vuelta al trabajo con ganas.
