La noche al raso 2019 tuvo como protagonista al Circo. Una revisión de los espectáculos circenses que en los últimos tiempos han logrado el reconocimiento de crítica y público y de los que dos de sus principales exponentes, las compañías La nordika y Vol’eTemps, ambas galardonadas por sus espectáculos, encabezaron un cartel que reunió una treintena de propuestas. Una noche que comenzó por la tarde con un pasacalles también muy circense recorriendo el centro de Coín.
Otra de las claves del éxito de la noche al raso es la implicación de los artistas locales, que afortunadamente en Coín son muchos, que se suman cada año con sus propuestas a esta cita cultural de gran nivel. El grupo de baile local DKpop enlazó la actuación de la nórdica en la plaza de San Agustín con el concierto que ofreció la Rondalla de Huertas Viejas en la Plaza de San Agustín. Y justo al lado en el claustro del convento de Santa María, se pudo disfrutar de una experiencia novedosa, música lírica, a cargo del Trío Adaggio que iluminó este espacio con su música culta. Un espacio en el que precisamente un nutrido grupo de artistas locales expusieron sus trabajos, desde las propuestas escultóricas de Pedrín o Viano, a la pintura de Rafael Cordero, Fali o Paula Lucena o la fotografía con la propuesta de gran formato de Dioni Fernández.
La alameda albergó otro de los focos expositivos importantes en esta noche, con la muestra de trabajos que en torno a la figura de Rafael Fernández nos acercó a las instalaciones plásticas y la obra pictórica de jóvenes valores como Eugenia Esteban Arias, Cristobal Luque Delgado o el graffitero Doger.
Una alameda que también acogió el mercado de artesanía y literario con fuerte presencia de autores y creadores locales y en la que los fotógrafos coineños, además de pulular por las diferentes actuaciones de la noche participando en el maratón fotográfico, también expusieron sus trabajos en una exposición muy especial.
Al margen de la propuesta cultural la noche al raso supone un reclamo turístico de primer orden, que pone a Coín en el escaparate. Para los propios vecinos es una ocasión más de disfrutar, y en muchos casos redescubrir su pueblo y para los de fuera una oportunidad de vivir en Coín una noche muy especial.