Las altas temperaturas marcarán los próximos días y esta situación conlleva riesgos para las personas, con riesgo de sufrir golpes de calor al superarse los 40 grados y especialmente para los enfermos con cardiopatías o deficiencias respiratorias y neuronales. Síntomas como el cansancio o la debilidad pueden acabar en un colapso del sistema. Los principales factores a tener en cuenta son la edad, prestando mayor atención a mayores y menores, las condiciones de las viviendas para su refrigeración y la realización de actividades.
Cuando el cuerpo no se adapta al aumento de la temperatura la piel se seca y enrojece, sube la temperatura corporal y se producen calambres, dolor de cabeza, aturdimiento o nauseas.
Desde el centro de salud se informa de las medidas a tener en cuenta en esta situación, hacen visitas domiciliarias y consultas de enfermería a las personas más vulnerables, e incluso un seguimiento telefónico. El servicio de urgencias también atiende a un protocolo de actuación específico. El cambio climático está provocando el aumento de la temperatura, ante lo cual la población está respondiendo con mayores medidas de prevención.
Y para afrontar el calor y evitar sus consecuencias solo hay que tener en cuenta estos consejos: Hidratarse con agua cada dos horas, comer ligero, llevar ropa fresca y evitar esfuerzos de once a cinco.
