La noche al raso regresó este pasado sábado a las calles y plazas de Coín, su hábitat natural. La apuesta por la cultura para todos los públicos y en cada rincón del centro histórico tuvo una gran acogida en su reencuentro con el público local. Desde el ayuntamiento se programó una noche con ofertas variadas que dieran cabida a la música, el circo, la magia y el arte en la calle, respetando en todo momento las medidas preventivas anti Covid.
En cuanto a los espectáculos programados se ubicaron en tres escenarios y para acceder a los mismos se requería inscripción previa. Los más pequeños disfrutaron en la plaza de san Andrés con Petit Teatro, la prodigiosa interpretación del solista Antonio Peula congregó a los amantes de la música en el claustro del convento de Santa María de la encarnación y toda la familia pudo disfrutar en el patio del Colegio Carazony del espectáculo de Circo y Magia que propusieron Dani Danielo y Úrsula Rosma para cerrar la noche.
Al margen de las actuaciones la alameda albergó otro de los focos expositivos importantes en esta noche, con la muestra de trabajos en madera del escultor José Manuel López Toirán o el ajedrez gigante que recogía la particular interpretación artística de 32 creadores.
La literatura también tuvo su espacio con la presencia de autores y autoras de nuestro entorno más cercano.
La noche al raso sirvió además como escenario para la celebración del décimo maratón fotográfico convocado por la asociación de fotógrafos Llanos de Matagallar, que también presentaron una interesante muestra de trabajos en la Plaza Escamilla.
Junto a estas citas callejeras, los otros grandes protagonistas de la noche fueron los vecinos de Coín y los visitantes que se dieron cita en la localidad en la noche del sábado y que vivieron una velada muy especial y de lo más animado en el centro de la localidad.
Y es que al margen de la propuesta cultural la noche al raso supone un reclamo turístico de primer orden, que pone a Coín en el escaparate.
