El tiempo, del que la organización había estado pendiente durante toda la semana, acompañó y la edición Little del Coíncierto se pudo llevar a cabo con todas las actuaciones programadas en los dos escenarios, Amistad, en la plaza Bermúdez de la Rubia y Pueblo en la Alameda. En este último arrancó el festival con la formación malagueña Troneras, que fueron los encargados de comenzar a ambientar la jornada del sábado.
Dasilva aportó su frescura y las nuevas tendencias en el mismo escenario antes de dar paso a la primera de las bandas tributo que actuaron en el Coincierto, Extremopuro.
Ya en la plaza Bermudez de la Rubia, y mientras actuaba Buzz Lovers, la formación cordobesa que homenajea a Nirvana, pudimos hablar con la concejala de festejos sobre esta edición tan especial.
La banda granadina Eskorzo encabezaba el cartel de esta edición 2019 del Coincierto, y el interés suscitado estuvo al nivel de la historia de esta mítica banda con más de dos décadas en activo, y que regresaba a Coín, 20 años después para ofrecer uno de los últimos conciertos de su gira Alerta Canibal.
El público, que abarrotó la alameda para este concierto central, pudo disfrutar de una jornada de música en vivo en las calles del centro de Coín y eso fue algo, que una vez más tuvo una extraordinaria respuesta. Congregando a vecinos y visitantes, veteranos del coincierto y personas que por vez primera se acercaban a esta cita musical.
