En la jornada de hoy se ha conocido que las asociaciones de pescadores han desconvocado el paro que mantenía las flotas amarradas por el excesivo precio de los carburantes. Una buena noticia para las pescaderías que llevaban dos semanas muy complicadas para abrir sus establecimientos y poder ofrecer género a sus clientes.
Esa situación ha condicionado aún más los precios en un sector ya de por sí bastante inestable y sujeto a diversos factores. Desde el eslabón final que representan los pescaderos que atienden directamente al consumidor se espera que la vuelta de los pesqueros al mar contribuya a normalizar su situación.
Distinta es la situación de las empresas de distribución y venta minorista, para quienes el paro generalizado en el transporte si está ocasionando problemas. El desabastecimiento de algunos productos está ligado a zonas concretas y algunos artículos específicos y de mantenerse la actual situación la situación se puede complicar en pocas semanas.
Al margen de la posible falta de algunos productos desde el sector se entiende que el elevado coste del transporte con el actual precio de los carburantes acabará repercutiéndose de forma directa en el precio final dando como resultado un empobrecimiento general para todas las partes implicadas.
