Sentir miedo es natural y en una situación sanitaria complicada como la actual también, pero es una emoción negativa que hay que reconocer para afrontarla y sustituirla por una positiva como es la prudencia. Los especialistas aconsejan mantener unos hábitos de vida saludables con medidas de prevención para vivir de la mejor forma posible esta pandemia.
La salud mental está vinculada a la física y es necesario trabajar ambas parcelas para mantener el equilibrio emocional. Y si individualmente no se consigue, hay que ser receptivo a pedir ayuda ya sea a las relaciones personales o a los profesionales.
Con la actual situación sanitaria ha aumentado el número de personas con diferentes perfiles que necesitan apoyo y es el momento de trabajar para mejorar.
El miedo al contagio ha aumentado ahora también por el regreso de la actividad escolar. Un aspecto que deben trabajar los adultos, ya que son estos los que transmiten sus emociones y los niños y niñas las adoptan y amplifican. Para no bloquearlos emocionalmente, al igual que ocurre los adultos, hay que regular el miedo con la prudencia y las medidas de prevención necesarias. Los menores se adaptan mejor y hay que aprender de ellos.
Y otro aspecto que hay que gestionar para mejorar el estado emocional es la dosificación de la información sobre la situación sanitaria que debe ser puntual y no constante.
